A lo largo de los últimos dos siglos Estados Unidos ha intervenido en América Latina innumerables veces, muchas de estas intervenciones se conocen, pero otras son casi desconocidas. Este es el caso de la disputa que enfrentó a Estados Unidos con Paraguay en la década de 1850, la cual narraremos a continuación.
En 1845, los Estados Unidos enviaron como representante a Paraguay a Edward Hopkins, al que se describe como arrogante, pendenciero y fanfarrón, que causaría muchos problemas durante su estancia en el país sudamericano. Pronto Hopkins comenzó a extralimitarse en sus funciones. Estando en el país Hopkins consiguió que inversores norteamericanos aportaran capital para crear la United States and Paraguay Navigation Company.
En 1853 Hopkins fue nombrado cónsul de Estados Unidos en Paraguay. Un día, en 1854, se produjo un incidente entre el hermano de Hopkins y un soldado paraguayo, que acabó con el hermano de Hopkins siendo golpeado por el soldado. Entonces Hopkins, látigo en mano, fue a la sede del gobierno quejándose vehementemente por el incidente. El presidente de Paraguay, Carlos Antonio López, respondió retirándole a Hopkins las credenciales, así, el cónsul debía abandonar el país, pero el presidente paraguayo lo retuvo hasta que entregara ciertos documentos. Además, debido a los abusos de la empresa de Hopkins, López decretó la expropiación de todas las inversiones extranjeras.
Un año antes, en 1853 el Water Witch, un barco de la armada estadounidense, llegó a Asunción con el objetivo de investigar la cuenca del Río Paraguay, comandado por Thomas Page. En un principio, el barco fue recibido con total simpatía. Page pretendía navegar hasta Brasil, pero López se lo impidió por las tensas relaciones entre ambos países, pero finalmente Page ignoró las órdenes de López y llegó hasta el Mato Grosso, lo que provocó el primer incidente entre Page y López.
En este momento Hopkins vuelve a aparecer. Pese a la pobre opinión que Page tiene sobre Hopkins, Page se dirigió a Asunción y, desafiando a López, consiguió evacuar a Hopkins y a otros estadounidenses, llegando incluso, según se dice, a apuntar con sus cañones al Palacio Presidencial, lo que evidentemente enfureció a López, que prohibió navegar por aguas paraguayas a cualquier barco de guerra extranjero.
Una vez en Estados Unidos, Hopkins exigió a su país que llevara a cabo represalias contra Paraguay. Además, la empresa de Hopkins demandó a Paraguay por daños y perjuicios, reclamando una gran suma de dinero.
Estos incidentes provocaron que el Tratado de Amistad firmado en 1853 entre Paraguay y los Estados Unidos no se ratificara, lo que generó un gran malestar en los norteamericanos.
En 1855 el Water Witch, que, ante la ausencia de Page, estaba al mando de William Jeffers, comenzó a navegar por el Río Paraná, en la frontera entre la Confederación Argentina y Paraguay, donde se encontraba el fuerte paraguayo de Itapirú. El Water Witch entró el 1 de febrero en aguas paraguayas, quizás con la intención de provocar a López, lo que creó un nuevo incidente. Pese a un aviso previo, el Water Witch se negó a transigir, por lo que la artillería de Itapirú realizó disparos de aviso, a los que siguieron disparos hacia el barco. Los disparos mataron al timonel Samuel Chaney. El Water Witch también disparó sus cañones pero aún así los paraguayos le ocasionaron graves daños y el barco debió retirarse perseguido por la cañonera paraguaya Tacuarí.
Page intentó que la escuadra norteamericana radicada en Brasil, comandada por el Comodoro Salter, tomara represalias, pero obtuvo un no por respuesta, en parte por las escasas fuerzas que los estadounidenses tenían en la zona.
En 1856 los Estados Unidos enviaron a Paraguay a un comisionado especial, Richard Fitzpatrick, con el objetivo de que se ratificara el Tratado de Amistad y presentar las debidas reclamaciones por la compañía de Hopkins. Pero como era de esperar, López se negó a ratificar el Tratado hasta que los Estados Unidos no abandonaran estas reclamaciones y se disculparan por el incidente con el Water Witch.
En Estados Unidos esta serie de incidentes con Paraguay pasaron casi desapercibidos. No había presión por parte de la opinión pública ni se responsabilizaba a López por el incidente con el Water Witch, pero de repente, en 1857, al llegar a la presidencia, James Buchanan revivió el asunto. Por ello se ha pensado que el presidente tenía motivos ocultos para organizar una expedición contra Paraguay. Los historiadores han planteado que en realidad Buchanan pretendía distraer la atención de los problemas internos de Estados Unidos.
Los motivos esgrimidos por Buchanan durante el mensaje anual al Congreso fueron en primer lugar, que Paraguay se había negado a ratificar el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Segundo, que Paraguay se había apropiado de bienes de ciudadanos norteamericanos. Y tercero, los paraguayos habían atacado al Water Witch y mató a uno de sus tripulantes. El Presidente estadounidense obtuvo permiso para enviar una escuadra a Paraguay a principios de junio del año 1858.
La expedición que se organizó fue tanto diplomática como militar. Hasta aquel momento fue la expedición naval más grande de la historia de Estados Unidos. Estaba compuesta por 19 naves que constaban de 200 cañones en total y 2.500 soldados. Al mando de la misión diplomática estaba James Bowlin y de la parte militar el Comodoro William Shubrick.
Bowlin tenía las instrucciones de exigir disculpas por los incidentes pasados, conseguir la ratificación del Tratado de Amistad, una indemnización por la muerte de Samuel Chaney y otra por la compañía de Hopkins. Sí Paraguay se negaba a satisfacer estas exigencias, se llegaría a emplear la fuerza. Las instrucciones para esta parte eran bloquear el Río Paraguay, atacar el Fuerte Humaitá y capturar Asunción.
La flota llegó a Montevideo a finales de 1858. Bowlin decidió dejar a parte de la flota en Montevideo y remontar el Río Paraná con el resto. Una vez llegados a la ciudad de Paraná, capital de la Confederación Argentina, se encontraron con su presidente, Justo José de Urquiza, muy interesado en un arreglo pacífico del conflicto, y es que Urquiza quería mantener a su lado a López en su conflicto con el Estado de Buenos Aires. Por ello Urquiza viajó hasta Asunción antes de que Bowlin viajara solo con el USS Fulton, dejando al resto de naves en Corrientes. Bowlin llegó a Asunción a finales de enero del año 1859 y de inmediato comenzaron las negociaciones con la mediación de Urquiza.
Bowlin renunció a pedir una compensación por la compañía de Hopkins, ya que sabía que este no tenía ninguna razón. Salvado este escollo se llegó a un acuerdo. Paraguay compensó a la familia del timonel muerto. Se firmó un Tratado de Amistad entre ambos países. Y por último, las reclamaciones de Hopkins serían sometidas a un arbitraje, que se resolvió a favor de Paraguay en 1860. Así fue como se zanjaron los incidentes que pudieron haber acabado con una guerra entre Paraguay y Estados Unidos.
Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos
No hay comentarios:
Publicar un comentario