lunes, 24 de enero de 2022

1799-1800, EL PLAN RUSO PARA INVADIR EL MÉXICO COLONIAL

Pocos saben que durante los últimos años del México colonial, cuando todavía era conocido como el Virreinato de la Nueva España y sus fronteras se extendían tan al norte como la actual San Francisco, a punto estuvo este territorio de ser invadido por el Imperio ruso. 

Pese a que desde hacía años España recelaba de las exploraciones rusas por el noroeste americano, el conflicto entre ambas naciones surgió a causa del contexto europeo. Por un lado, Rusia y España discrepaban entorno a quien debía regir la Orden de San Juan, y por otro, Rusia había formado junto a Gran Bretaña la Segunda Coalición contra Francia, mientras que España seguía siendo aliada del Directorio francés. 

Esto llevó al zar Pablo I a declarar la guerra a España el 15 de julio de 1799. En su declaración, el zar ruso decía “mandamos que se secuestren y confisquen todos los barcos mercantes Españoles que se hallen en nuestros puertos, y que se envie la orden a todos los Comandantes de nuestras fuerzas de mar y tierra para que obren ofensivamente en todas partes contra todos los vasallos del Rey de España”. 

A esto respondió Carlos IV, mediante una Real Cédula, declarando a su vez la guerra a Rusia el 9 de septiembre, autorizando a sus vasallos a obrar “hostilmente contra Rusia, sus posesiones y habitantes”. 

Aunque la Guerra de la Segunda Coalición no había permitido que se abrieran hostilidades entre Rusia y España, del 11 de diciembre se fecha un documento según el cual el ministro inglés en Viena había propuesto a los rusos un plan de invasión de California. Este documento se dirigió a Miguel José de Azanza, virrey de la Nueva España, el actual México, para que estuviera prevenido y frustrara los intentos hostiles de los rusos. 

Quizás previendo esto, el Secretario de Estado Mariano Luis de Urquijo, había conseguido en septiembre la imparcialidad de Estados Unidos en el conflicto hispano-ruso. 

Poco después, el día 20, Azanza escribía a Urquijo sobre el afán ruso de formar colonias en las costas de California, por lo que no descartaba un ataque desde Kamchatka. En esto no estaba equivocado el virrey Azanza, pues solo unos días antes de la declaración de guerra, los rusos habían creado la Compañía Ruso-Americana. 

Conocedor el virrey de la poca población de las Californias y de sus escasas fuerzas terrestres, proponía resguardar aquel territorio con fuerzas navales. Azanza creía que con esas fuerzas navales se podría hacer frente a las naves rusas y a las de sus aliados británicos, además de acabar con los establecimientos que estos últimos tenían en algunas islas del Pacífico utilizando tropas de desembarco de Nueva España o del Perú. Asimismo, el virrey proponía limpiar aquellas costas de los corsarios británicos que interrumpían el comercio. Para ello, Azanza sugería hacer llegar desde Manila la escuadra de Asia, al mando de Ignacio María de Álava, y establecerla en el puerto de Acapulco. 

El peligro corsario expresado por Azanza no era una exageración. Las comunicaciones de aquellos meses están llenas de avisos sobre el avistamiento de barcos enemigos en las costas orientales novohispanas de Tabasco y del Presidio del Carmen y en las occidentales del Golfo de California y entorno a las islas Tres Marías. 

El 27 de enero del año 1800 se dirigió al virrey Azanza un nuevo texto comunicándole que que Inglaterra había dado un plan a Rusia para atacar las posesiones españolas en California con las fuerzas que tuvieran en Kamchatka, en el Lejano Oriente. 

Durante esas semanas se puso en alerta a todas las autoridades del reino. Así, tenemos noticias de que Diego de Borica, gobernador de California, José Joaquín de Arrillaga, gobernador interino de aquella provincia, y Felipe de Goycoechea, comandante del Presidio de Santa Bárbara, ya conocían el estado de guerra entre Rusia y España. La población tuvo que esperar al mes de marzo para conocer, mediante un bando del virrey en la Gazeta de México, la declaración de guerra a Rusia. 

Más allá de los planes de Azanza y del estado de alarma en el virreinato no conocemos ningún preparativo más para enfrentarse a esta supuesta amenaza rusa, salvo una noticia transmitida por el naturalista Alexander von Humboldt, según la cual, los españoles proyectaron preparar en los puertos de San Blas y Monterrey una expedición contra las colonias rusas de América. 

Finalmente, el conflicto hispano-ruso quedó en nada. Rusia abandonó la Segunda Coalición y se acercó a Francia. El zar Pablo fue asesinado y le sucedió Alejandro I, el cual firmó la paz con España el 4 de octubre de 1801. 

Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos

No hay comentarios:

Publicar un comentario