domingo, 27 de junio de 2021

LA CUESTIÓN CANSTATT, EL CONFLICTO ANGLO-PARAGUAYO DE 1859-1862 | PARTE I: LA CONSPIRACIÓN

Tras los conflictos con Francia por la colonia Nueva Burdeos y con Estados Unidos por el Water Witch, el presidente Carlos Antonio López tuvo que hacer frente a un nuevo intento de agresión exterior. En los próximos días publicaremos cuatro videos en los que explicaremos de forma resumida todos los hechos y eventos relacionados con la Cuestión Canstatt, el conflicto anglo-paraguayo que tuvo lugar entre 1859 y 1862. 

En 1852 llegó a Asunción el uruguayo Santiago Canstatt, también conocido como James Canstatt, y se asentó en el país, donde se dedicó al comercio. Debido a su trabajo viajó con varias veces a Buenos Aires, donde entró en contacto con paraguayos opositores al gobierno de López que se encontraban allí asilados. Estos opositores habían formado la Sociedad Libertadora de Paraguay con el objetivo de cambiar el gobierno de su país. 

El 18 de febrero de 1859 varias personas, entre ellas Canstatt, fueron detenidas bajo la acusación de traición y de conspirar para matar al presidente López. Entre los detenidos se encontraban Luis Calcena, José Mongelos, Luis e Ildefonso Machain, Feliciano Lázaro y los hermanos Teodoro y Gregorio Decoud, miembros de una prominente familia paraguaya. 

Canstatt, pese a estar incomunicado, consiguió comunicarse con Charles Henderson, el cónsul británico en Paraguay. Este de inmediato protestó por la condiciones en que fue detenido y encarcelado Canstatt, al que consideraba ciudadano británico. Y es en este asunto y con este pretexto donde nace todo el conflicto anglo-paraguayo. Los británicos pasaron años afirmando que Canstatt era británico, de ahí que debieran protegerle. Sin embargo, los paraguayos consiguieron probar la falsedad de esta afirmación. 

Durante el tiempo que duró el conflicto los paraguayos recabaron distintos documentos que demostraban la nacionalidad de Canstatt. Según su partida de nacimiento, Santiago Canstatt había nacido en 1833 en Montevideo. Era hijo de la oriental Remigia Carranza y de Bernard Canstatt, ciudadano belga, y no británico como afirmaban los británicos. 

En otro documento, en su pasaporte de 1852, se ve claramente el origen uruguayo de Canstatt. Sin embargo, en 1857 Canstatt consiguió un pasaporte británico. Esto fue interpretado por las autoridades paraguayas como una estratagema para obtener la protección británica en caso de que se descubriera la conspiración para matar al presidente López y conseguir impunidad por sus crímenes. Al parecer en este año Canstatt ya estuvo bajo arresto domiciliario por estar relacionado con el Comité Revolucionario de Buenos Aires. 

A pesar de estas pruebas, los británicos siguieron insistiendo en que Canstatt era súbdito de Su Majestad y que ello les daba derecho a entrometerse en los asuntos paraguayos. Por las protestas de Henderson y por documentos británicos posteriores conocemos detalles sobre el encarcelamiento de Canstatt. 

Sabemos que estando en su casa trabajando, Canstatt fue detenido por un oficial de la policía que estaba acompañado por tres soldados y conducido de inmediato a prisión, donde se le pusieron grilletes y quedó incomunicado. Mencionaba sorprendido el cónsul británico que ni el hermano de Canstatt, Eduardo, podía visitarlo. 

Según los documentos británicos, el día después de su detención, a Canstatt se le leyó el decreto de su arresto y se le obligó a firmarlo. También se le negó defenderse ante el jefe de la policía, así como comunicarse con Henderson. Aunque, como hemos visto en el caso de su nacionalidad, los testimonios británicos hay que tomarlos con mucha cautela. 

Según los británicos Canstatt permaneció aislado con grilletes varios meses, durante los cuales fue interrogado en diferentes ocasiones, además, se le habría negado la posibilidad de presentar pruebas de su inocencia. En este tiempo, se quejaron los británicos de que Canstatt sufrió un ataque de locura y ni siquiera entonces le quitaron los grilletes. Por una carta del hermano de Canstatt también sabemos que el preso se negaba a alimentarse. 

No fue hasta finales de julio cuando se le quitaron los grilletes y le permitieron recibir visitas de su hermano. Tras esta fecha, Canstatt fue objeto de nuevos interrogatorios y confrontaciones con otros acusados en el complot para asesinar a López. 

No fue hasta el 2 de enero de 1860 cuando Canstatt y otros cuatro conspiradores fueron condenados por alta traición y condenados a ser fusilados. Sin embargo, a Canstatt y a otros dos se les conmutó la pena, siendo fusilados solo los hermanos Decoud. A continuación, Canstatt fue liberado y se le invitó a abandonar el país unos días más tarde. 

El perdón a Canstatt y su rápida liberación estuvieron con toda seguridad relacionados con las amenazas británicas al vapor paraguayo Tacuarí, el cual estaba bloqueado en Buenos Aires, aunque esto lo veremos con más detalle en la tercera parte de esta historia. 

Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos

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