martes, 27 de diciembre de 2022

LEÓNIDAS ANTES DE LAS TERMÓPILAS

Todos conocen la historia de Leónidas y los 300 en la Batalla de las Termópilas, pero es muy poco lo que se sabe de la vida del rey espartano antes de ese momento. Hay quien señala que pudo luchar contra los cartagineses en Sicilia, que pudo ser un regicida y un usurpador, o que luchó contra los rebeldes mesenios. A continuación, trataremos de reconstruir esos años desconocidos de la vida de Leónidas. 

Cuenta Heródoto que el rey Anaxándridas II de la dinastía de los Agíadas, una de las dos familias que gobernaban Esparta bajo una diarquía, se había casado con su sobrina, a la que amaba mucho pero que no podía darle hijos. Entonces los éforos le recomendaron repudiarla y casarse con otra, a lo que el rey se negó. A continuación los éforos y los gerontes propusieron a Anaxándridas que, sin abandonar a su mujer, se casara con otra que le diera hijos, a lo que el rey aceptó. No mucho tiempo después, la segunda mujer del rey dio a luz a Cleómenes pero, por lances del destino, su primera mujer también se quedó embarazada y tuvo a Dorieo. Luego, esta primera mujer también tuvo a Leónidas y a Cleómbroto, que algunos aseguran que eran mellizos. 

Cleómenes I, de quien se dice que estaba desequilibrado, sucedió a su padre en algún momento entre los años 526 y 520 a. C. Esto llevó a que Dorieo, joven de gran valía, despechado por la elección de su hermano como rey, decidiera abandonar Esparta y fundar una colonia en Libia, aunque de allí fue expulsado por libios y cartagineses. Tiempo después Dorieo combatió en el sur de Italia contra los sibaritas y durante años contra los cartagineses y los élimos en Sicilia, donde perdió la vida. En cuanto a Cleómbroto podemos decir que tras la muerte de Leónidas en las Termópilas fue regente del hijo de este, Plistarco, aún menor de edad. Meses más tarde Cleómbroto moriría y le sucedió en la regencia su hijo Pausanias, vencedor de Platea en el 479. 

Por su parte Leónidas, el “hijo del león” y descendiente de Heracles, llamado así quizás por su abuelo paterno León, debió nacer entre los años 540 y 530. Fue un niño sano y robusto, ya que de lo contrario hubiera sido abandonado en el Monte Taígeto. A los hijos de los espartiatas, como Leónidas, según cuenta Plutarco, se les criaba sin delicadezas para que crecieran fuertes y sin miedos. 

Hacia los siete años Leónidas comenzó una educación en grupo que, con algunas nociones en letras, estaba “orientada a la total obediencia, a tener firmeza en las fatigas y a vencer en los combates”. Como el resto de niños fue rapado, se habituó a caminar descalzo, a pelear con sus compañeros, a una dieta austera y a recibir duros castigos de los mayores. Leónidas, una vez alcanzó la edad adulta ya estuvo listo para el servicio militar. 

Durante su edad adulta Leónidas debió participar en numerosas campañas militares. Así, el historiador Diodoro cuenta que Leónidas se enorgullecía de su valor y de su experiencia en la guerra. Pero, ¿cuáles fueron estas campañas? Durante su reinado, Cleómenes atacó varias veces Atenas y también se enfrentó a Argos en la batalla de Sepeia, y es de suponer que Leónidas participara en estas luchas. 

La única mención sobre la participación de Leónidas en una campaña durante el reinado de su hermano Cleómenes la proporciona el epítome que Justino hizo de las Historias Filípicas de Pompeyo Trogo. Según este texto, ante los “abusos de los cartagineses los pueblos de Sicilia recurrieron a Leónidas, hermano del rey de los espartanos, surgiendo una guerra dura”. Sin embargo, algunos historiadores modernos creen que se trataría de un error y que la noticia no se referiría a Leónidas, sino a su hermano Dorieo. 

Otro historiador, Heródoto, cuenta que Gelón, tirano de Siracusa, pidió ayuda a los griegos para vengar a Dorieo, pero estos no acudieron, lo que entraría en contradicción con el pasaje de Justino, a no ser que esta noticia se refiera a un momento distinto, lo que implicaría que Leónidas, quizás ya siendo rey, se negó a ir a Sicilia a vengar a su hermano. 

Además de campañas militares, en el reinado de Cleómenes podemos encontrar intrigas palaciegas, como las que llevaron al derrocamiento en el año 491 de Demarato, rey espartano de la dinastía Euripóntida, y a la entronización de Leotíquidas II. Es imposible conocer el papel que Leónidas pudo tener en estos sucesos. 

Meses después del destronamiento de Demarato, se descubrió la conspiración de Cleómenes contra este rey, lo que le llevó a huir de Esparta. Más tarde “se dirigió a Arcadia e intentó organizar una revuelta, coaligando a los arcadios contra Esparta”. Entonces, los espartanos permitieron a Cleómenes regresar a Esparta, donde sufrió un ataque de locura que empujó a sus parientes, según Heródoto, a encadenarlo en un cepo. Cabe preguntarse entonces sí Leónidas fue uno de esos parientes que derrocaron a Cleómenes y sí ya por entonces tomó el poder, al menos como regente. 

Por si la situación espartana no fuera lo suficientemente grave, en aquella época, en el 490, los persas habían invadido Grecia. Los atenienses les pidieron ayuda y los espartanos decidieron socorrerlos, sin embargo, no podían hacerlo hasta que acabara el festival de la Carneia, por lo que debieron esperar a después de la luna llena. Al final, tras una marcha a toda prisa, quizás encabezada por el mismo Leónidas, los espartanos consiguieron llegar a Maratón, pero uno o dos días después de la batalla. 

Otra explicación dada para la ausencia espartana en Maratón es la de una supuesta revuelta de los ilotas mesenios, a la que sin duda, Leónidas, como gobernante de facto de Esparta, debió hacer frente. Según un dudoso testimonio de Platón, durante la invasión persa, los mesenios guerrearon contra los espartanos, lo que impidió a estos defender Grecia. Otros indicios también apuntan a la existencia de la revuelta, aunque es un debate aún abierto. 

Tiempo después, quizás en el 489 o 488, cuenta Heródoto como Cleómenes, aún preso, consiguió un cuchillo con el que empezó a hacerse cortes hasta que murió. Sin embargo, algunos historiadores modernos creen que fue asesinado por los espartanos que le consideraban un peligro para Esparta, por lo tanto Leónidas, que nunca había esperado alcanzar el trono, se convirtió en rey. 

Pero, ¿estuvo Leónidas I involucrado en la muerte de su medio hermano? ¿fue un regicida? Es difícil afirmarlo. Lo que sí parece seguro es que usurpó el trono de su sobrino Eurianacte, hijo de Dorieo, que tras la muerte sin hijos varones de Cleómenes y la de su padre en Sicilia, debería haber ocupado el trono. Aunque existen otras posibilidades, como que el Dorieo padre de Eurianacte fuera distinto al hermano de Leónidas, que Eurianacte fuera un hijo bastardo o que en realidad Dorieo fuera menor que Leónidas. Otros autores señalan que Leónidas sucedió a Cleómenes porque él, a diferencia de su sobrino, tenía la condición de hijo de rey, lo que le dio preeminencia en el orden sucesorio. 

Debió ser también en estas fechas cuando Leónidas, quizás para reforzar su posición como rey, se casó con su sobrina Gorgo, la única hija de Cleómenes, de unos veinte años y mucho menor que él, con la que tuvo a su hijo y sucesor, Plistarco. De lo poco que sabemos sobre Gorgo se desprende que era inteligente y orgullosa. La inteligencia de Gorgo queda reflejada en Heródoto, quien cuenta que, siendo aún una niña, ya aconsejaba a su padre sobre asuntos militares. Por su parte, Plutarco muestra a una Gorgo altanera. Cuenta que una mujer del Ática preguntó a Gorgo “¿Por qué, vosotras, espartanas, sois las únicas que gobernáis a vuestros hombres?”, a lo que esta le respondió: “Porque somos las únicas que alumbramos hombres”. 

Nada más sabemos de Leónidas hasta la segunda invasión persa de Grecia y la bien conocida batalla de las Termópilas, aunque esa es otra historia.

Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos

No hay comentarios:

Publicar un comentario