miércoles, 29 de septiembre de 2021

LOS CONFLICTOS ENTRE COLOMBIA Y DINAMARCA (1862-1886)

A lo largo de su historia Colombia ha tenido numerosos conflictos internos y externos, pero hay algunos de estos conflictos que, aunque no fueron armados, llaman la atención por sus protagonistas y por ser desconocidos. Este es el caso de los dos conflictos diplomáticos mantenidos con Dinamarca en la segunda mitad del siglo XIX. 

En 1862, cuando finalizaba la guerra civil que se había iniciado dos años antes, el cónsul general de Dinamarca en el país, Carlos Michelsen, refugió en la legación a dos conservadores, pertenecientes al bando perdedor de la conflagración. Estos fueron el coronel Mateo Viana y Carlos Holguín, futuro presidente de Colombia, que huían de las represalias de los vencedores. 

Como represalia, Tomás Cipriano de Mosquera, presidente provisorio, retiró el exequatur a Michelsen el 26 de noviembre de aquel año mediante un decreto. El exequatur es la autorización que otorga el jefe de un Estado a los agentes extranjeros para que en su territorio puedan ejercer las funciones propias de sus cargos, y al serle retirado a Michelsen, este quedó sin poder ejercer sus funciones. En el decreto, Mosquera alegaba “que no le conviene a la República que el señor Cárlos Michelsen continúe con el carácter de Cónsul jeneral de Dinamarca, porque tiene fuertes i complicados negocios mercantiles con el Gobierno...”. 

Poco después, el 5 de diciembre otro decreto retiraba el exequatur a otros diplomáticos de Dinamarca y de otras naciones bajo el pretexto de que no le convenía a la República que ciudadanos colombianos ejerzan este cargo en nombre de naciones extranjeras ya que se aprovechaban de la inmunidad de su cargo para saltarse las leyes. Entre los afectados por el nuevo decreto se encontraban los cónsules, vice-cónsules y agentes consulares de Dinamarca en Bogotá, Sabanilla, Santa Marta, Cartagena y Riohacha. 

La respuesta de Dinamarca no se hizo esperar y rompió las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia. Además, el gobierno danés se negó por dos veces a admitir cónsules colombianos en sus territorios. 

Esta situación se alargó cerca de diez años, hasta que el presidente Manuel Murillo, mediante el decreto del 12 de julio de 1872 anuló el decreto de 1862 en el que se retiraba el exequatur a Carlos Michelsen y a los demás cónsules daneses en Colombia. A su vez, Dinamarca se mostró favorable a reconocer a los agentes consulares colombianos en las Antillas Danesas. Pero, a pesar del restablecimiento de las relaciones, este no sería el último conflicto entre ambas naciones. 

En mayo de 1885, durante la guerra civil colombiana entre conservadores y liberales, el político liberal Nicolás Esguerra tuvo que huir. Cuando era buscado, tropas colombianas irrumpieron sin permiso en la residencia de Carlos Michelsen, aún cónsul danés en Colombia, lo que generó un nuevo conflicto diplomático. Tras el minucioso registro de la casa de Michelsen, de su Despacho y del Archivo del Consulado, el representante danés dirigió una queja formal al Secretario de Relaciones Exteriores colombiano. 

Este le respondió reconociéndole que todo se debía al estado de guerra del país y que los que irrumpieron en su casa lo hacían debido a la persecución del adversario político. Aunque Michelsen aceptaba las explicaciones, informó que debía poner en conocimiento del gobierno danés tales hechos. No fue hasta febrero de 1886 cuando las autoridades colombianas, reconocieron, como exigía Dinamarca, que durante el asalto a la casa del cónsul no se tenía intención de ofender al país europeo, dándose así concluido este segundo incidente. 

Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos

No hay comentarios:

Publicar un comentario