En 1866 Perú y sus aliados se encontraban en guerra con España. En este conflicto tuvieron lugar hechos notorios como los bombardeos españoles de Valparaíso y El Callao, sin embargo, es casi desconocida la guerra corsaria que Perú llevó a cabo contra España en el Atlántico.
A principios de año, la Independencia y el Huáscar, dos navíos de guerra construidos en Inglaterra por encargo de Perú debían ser llevados al Pacífico. Los encargados de ello fueron Aurelio García, que comandaba la fragata blindada Independencia, y José María Salcedo, que hacía lo propio con el monitor Huáscar y que además era el Comandante General de la escuadrilla.
Ambos barcos zarparon en enero y así comenzó un azaroso viaje salpicado de tormentas, accidentes, averías, motines, la amenaza de ser inmovilizados en puertos neutrales y el temor a encontrarse con una escuadra española. Los dos navíos, previo paso por Birkenhead y Terneuzen, se reunieron en el puerto francés de Brest, donde se les unió el Thames, un barco inglés que les acompañaría durante algunas etapas del viaje para suministrarles pertrechos de guerra y carbón.
Desde Brest la escuadrilla fue a Madeira, donde se creyó que pudieran atacar España o las Canarias. Más tarde los peruanos fueron a la isla caboverdiana de San Vicente donde el Thames les trasbordó unas lanchas y pólvora. Luego el Thames se adelantó en solitario hacia Río de Janeiro y los buques peruanos zarparon a continuación, aunque poco más tarde se separaron. Días después, el 30 de marzo, el Huáscar avistó a sus primeras presas, los mercantes españoles Dorotea y Paca.
Salcedo utilizó la táctica corsaria de izar una bandera distinta a la suya, en este caso la estadounidense, para engañar al Dorotea. De este modo pudo capturarlo. Luego, Narciso García, un Teniente del Huáscar y hermano del Comandante de la Independencia, delató la identidad peruana de las naves y el Paca, al percatarse emprendió la huida. Aún así, se le persiguió como contó Salcedo en estas líneas: “...poca o ninguna esperanza quedaba de darle caza […]. Efectivamente al anochecer se perdió de vista y nosotros continuamos nuestro rumbo”.
A continuación, el 1 de abril el Huáscar y la Independencia llegaron a Río de Janeiro al mismo tiempo, haciéndolo el Dorotea un día después. Allí, mientras los barcos eran reparados, hubo problemas entre los oficiales peruanos, conatos de motín, intentos de destituir a Salcedo y la deserción de parte de la tripulación inglesa al ser sobornada por los españoles. Mientras tanto, se liberó a la tripulación del Dorotea. Luego, según Salcedo, ante la imposibilidad de retener la nave española, se trató de liberarla, pero al no conseguirlo decidió que fuera llevada a alta mar e incendiada. Según García, el Dorotea sirvió “de un magnífico blanco para que mi tripulación hiciese ejercicio de fuego”.
Por fin, el 29 de abril la escuadrilla peruana abandonó Río de Janeiro, cuyas defensas les dispararon por salir sin permiso. Más tarde, en la noche del 5 al 6 de mayo, ya cerca del Río de la Plata, los peruanos avistaron los mercantes españoles Manuel y Pepita Victorina, los cuales fueron capturados junto a cerca de 30 marineros.
Según Salcedo el Manuel, cargado de ron y azúcar, fue, tras tomar de él las cosas útiles, incendiado y cañoneado por García ante la imposibilidad de llevarlo por el Cabo de Hornos. Mientras, el Pepita Victorina, cargado de vino y capaz de doblar el Cabo de Hornos, fue dotado de una tripulación para ser llevado a Perú como presa. Allí su cargamento se vendería y el dinero se repartiría entre los tripulantes del Huáscar.
Luego la flotilla se dirigió a Maldonado, en Uruguay, donde se desembarcó a los prisioneros y se reunieron con el Thames, que había partido de Río de Janeiro antes que ellos. A continuación siguieron hacia el sur hasta Puerto Gallegos y las Malvinas, y de allí se dirigieron al Pacífico, acabando así los ataques corsarios contra España en el Atlántico.
Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos
No hay comentarios:
Publicar un comentario