miércoles, 28 de abril de 2021

FREYDIS, LA SANGUINARIA VIKINGA DE AMÉRICA.

Cuando pensamos en vikingos lo solemos hacer en fieros guerreros y caudillos que surcan los mares en busca de botín, pero no hay que olvidar el papel que desempeñaron las mujeres en el mundo vikingo. Este es el caso de Freydis Eiríksdóttir y sus dos viajes a América. 

Toda la información que tenemos sobre Freydis proviene de las Sagas de Vinlandia, nombre que se da al conjunto de dos sagas que hablan sobre los viajes de los noruegos a la Tierra del Vino, Vinlandia, quizás la moderna Terranova. Estas sagas son la Saga de Erik el Rojo y la Saga de los Groenlandeses. En ocasiones estos textos dan versiones diferentes de un mismo hecho, pero a grandes rasgos podemos reconstruir la historia de Freydis utilizando ambas. 

Erik el Rojo, el primer europeo en establecerse en Groenlandia, tenía tres hijos, Leif, Thorvald y Thorstein, y una hija natural, Freydis. Esta estaba casada con Thorvard y vivían en Gardar, en el sur de Groenlandia. Según deja de manifiesto la Saga de los Groenlandeses, era Freydis la que mandaba en el matrimonio y solo se había casado con Thorvard por su dinero. Más adelante, esta misma saga menciona el viaje, hacia el año 1010, de Thorfinn Karlsefni a Vinlandia, pero no menciona a Freydis en esta expedición, cosa que sí hace la Saga de Erik el Rojo. 

Karlsefni emprendió el quinto viaje conocido a Vinlandia, siguiendo los pasos de los hijos varones de Erik el Rojo que ya habían viajado a este lugar. Junto a Karlsefni iban otros expedicionarios, entre ellos Freydis y su marido. La expedición llegó a la Tierra de las Piedras Planas, Hellulandia, probablemente la Isla de Baffin, al norte de Canadá. De allí fueron a la Isla del Oso y a la Tierra de los Bosques, Marklandia, quizás la península de Labrador. Prosiguieron hasta los lugares que llamaron el Cabo de la Quilla, las Riberas Maravillosas y el Fiordo de la Corriente, donde se asentaron un tiempo. Meses después la expedición se dividió, algunos fueron al norte y el resto, entre ellos Freydis, fue al sur, hasta Hop, la Esclusa Terrestre, donde vieron por primera vez a los nativos del lugar, a los skraelings. 

Después del invierno regresaron los skraelings y comerciaron con ellos. Semanas más tarde los skrealings regresaron, pero esta vez con intenciones hostiles. Se entabló una lucha entre los noruegos y los nativos, pero Karlsefni y sus hombres, al verse superados, huyeron. Solo Freydis no lo hizo y reprochó a los que huían su actitud, pero como no le hicieron caso, “trató de alcanzarles, mas no corría con suficiente velocidad a causa de su embarazo. Les seguía hacia el bosque cuando los skraelings la atacaron. Encontró a” uno de sus compañeros muerto junto a su espada; “ella la recogió y se dispuso a defenderse. Los skraelings ya se acercaban a ella. Sacó sus pechos de debajo de su camisa y los golpeó con la espada de plano, ante lo cual los skraelings se asustaron, y echaron a correr hacia sus botes y se alejaron remando. Karlsefni y sus hombres se acercaron a ella, alabando su valor”. Según otros manuscritos, Freydis cortó uno de sus pechos, en un claro paralelismo con las amazonas de la mitología griega. 

Por temor a que los skrealings volvieran, la expedición decidió abandonar aquel lugar y se hicieron a la mar en busca de un nuevo asentamiento. Exploraron numerosos lugares, entre ellos la Tierra del Unípedo y Marklandia, donde oyeron hablar de Irlanda la Grande (también conocida como la Tierra de los Hombres Blancos), pero finalmente regresaron a Groenlandia. 

Poco después, tiene lugar el segundo viaje de Freydis a Vinlandia, aunque según algunos autores se trata de una historia ficticia añadida al relato de Karlsefni. Según narra la Saga de los Groenlandeses, el mismo verano en el que Karlsefni regresó de Vinlandia llegaron a Groenlandia desde Noruega los hermanos Helgi y Finnbogi. Freydis fue a reunirse con ellos y les propuso viajar a Vinlandia después del invierno y repartirse todas las ganancias de la expedición. A continuación, Freydis fue a ver a su hermano Leif y le pidió su casa de Vinlandia. El acuerdo alcanzado entre Freydis y los hermanos fue el de que cada uno llevaría una nave con 30 hombres y algunas mujeres. Pero pronto Freydis incumplió su parte al llevar más hombres. 

La expedición llegó a Leifsbudir, quizás el actual sitio arqueológico llamado L'Anse aux Meadows. Una vez en Vinlandia, Freydis no permitió a los hermanos habitar la casa de Leif, por lo que tuvieron que construir su propia casa. Durante el invierno la relación entre ambos grupos empeoró. Luego, una mañana temprano, Freydis fue a la otra casa y pidió hablar con Finnbogi. Ambos se alejaron de la casa y conversaron. Freydis quería intercambiar su nave con la de los hermanos. Y cuando las diferencias parecían resueltas, cada uno volvió a su casa. Entonces, Freydis le dijo a su marido que los hermanos la habían maltratado y le exigió que la vengara. 

Thorvard y sus hombres tomaron las armas y capturaron a los hombres de la otra casa. Freydis hizo que mataran a cada hombre, pero nadie quería matar a las mujeres. Entonces Freydis pidió un hacha y abatió a las mujeres que allí había. A continuación, amenazó a sus compañeros para que no dijeran nada a su vuelta a Groenlandia. Así llegó a su fin el sexto y último viaje a Vinlandia. Una vez de regreso en Groenlandia con la nave de los hermanos, Freydis hizo espléndidos regalos a los miembros de su tripulación para mantener ocultas sus fechorías. Sin embargo, lo ocurrido en Vinlandia llegó a oídos del hermano de Freydis, Leif. Este, mediante tortura, consiguió la confesión de varios hombres de Freydis. Leif, por ser su hermana no la castigó, pero si la maldijo.

Puedes encontrar más historias en nuestro canal: https://www.youtube.com/channel/UC8Rx6U8r2-DGtHYDxIIThAg/videos

No hay comentarios:

Publicar un comentario